Perrier, una marca sinónimo de delicias burbujeantes, celebra su 160 aniversario con un nuevo giro en su famosa botella verde. Apodado Perrier+Starck, esta reencarnación de edición limitada hará su debut mundial en octubre. ¿El cerebro detrás de esta reinvención? Nada menos que el visionario arquitecto y diseñador industrial francés Philippe Starck.
Retrocedamos hasta 1906
St John Harmsworth, la creación británica de la marca Perrier, esculpió la característica botella verde, siguiendo el ejemplo de los clubes de malabarismo indios, un guiño a su régimen de ejercicio diario. Con el tiempo, las elegantes curvas de la botella han adornado las mesas reales del Palacio de Buckingham e inspirado imágenes llamativas de la marca, conservando al mismo tiempo su forma por excelencia, convirtiéndola en un emblema mundial.
Sin embargo, la versión de Starck no es sólo un cambio de imagen, sino una oda al legado de la botella. Es el primer creador llamado por la marca para redefinir la silueta de la botella, dice Perrier. Aún así, incluso con toda esta libertad en sus manos, decidió honrar su forma.
Re-imagina con textura
En cambio, reimagina sus contornos con grabados táctiles y horizontales, trazando paralelos con la vivaz efervescencia de Perrier y su enigmática mezcla de agua y burbujas. En manos de Starck, la vasija Perrier se transforma en una obra de arte que combina su estética tradicional con un encanto innovador.
“Manteniendo inalterada la esencia de un ícono, es posible distorsionar y jugar con la forma para aplicar parámetros actuales a una forma atemporal”, señala. «Esto es lo que hice con la adición de este ranurado horizontal altamente técnico, que crea una rigidez natural».
¿La inspiración del diseñador ?
La lente óptica de Fresnel. Desarrollada en 1823 por el ingeniero francés Augustin Fresnel, esta lente cuenta con un patrón único de crestas talladas que canalizan los rayos para mejorar la consistencia e intensidad de la luz. Celebrando su 200 aniversario este año, la lente Fresnel no solo renovó la señalización marítima sino que continúa impactando la tecnología actual, desde proyectores hasta células solares.
“Cuando era niño siempre tenía miedo de que la botella se me escapara de las manos”, recuerda Starck. “Lo apretaba con mucha fuerza, hasta el punto de que me dolía. Por eso elegí este patrón estriado. La botella se me pega, yo me aferro a la botella: otra forma de juego. Y lo verás: en esta nueva botella, las burbujas son absolutamente fuera de este mundo”.
Ampliando esta “sorpresa óptica”, el diseñador detalla: “Cuando ves las burbujas a través de las rayas, la botella crea un juego óptico inspirado en una lente de Fresnel y la forma en que difracta la luz”.
Además, reflexiona sobre la conexión emocional que pretendía establecer y agrega: “Cuando la palma se conecta con las rayas del vidrio, esta mezcla mágica de arena y fuego nacida de las manos humanas, sientes algo más. No es shock, sino emoción: una belleza que roza la poesía, algo consistente y armonioso, algo puro, como el agua”.
A mediados de octubre, los entusiastas podrán hacerse con las botellas Perrier+Starck, disponibles en dos tamaños, 31,1 cl y 72,7 cl. ¡Un brindis por la energía duradera de Perrier!